Viaje Fotográfico a Etiopía 2016 (día 2º)

Nuevo madrugón y nos adentramos en caminos más duros para recorrer la región del café, Bonga. El día está lluvioso y el camino es largo. Hacemos un par de paradas buscando combustible, porque ya nos adentramos en una zona donde será dificil repostar y hay que llenar el tanque y los bidones accesorios para aguantar hasta cinco días. Mientras aprovechamos para fotografiar a los niños que van a la escuela y que alegremente nos muestran la mejor de sus sonrisas.

Continuamos camino, sale el sol nuevamente con fuerza y paramos para hacer un picnic y almorzamos con comida internacional, a los bocatas etíopes les unimos nuestros embutidos ibéricos para no olvidar la madre patria. Camino de Kibish paramos en un pequeño pueblo para que el guía y los choffers hagan una comida más intensa, ellos no perdonan y se toman la tradicional ingera, plato típico de la comida etíope. Una especie de torta hecha con teff, un cereal esencial al que luego se mezcla con un surtido de arroz, calabaza, espinacas, carne

Nuestros fotógrafos no descansan y sus cámaras capturan todo lo que se mueve a su alrededor impresionados por la forma de vida y habitantes del lugar. Algunos de adentran en interiores, otros como Pedro y Raul, siempre rodeados de niños. Cada cual no perdona ni un solo segundo de la estancia para tener un buen material de este interesante viaje.

Hay que continuar camino hacia Kibish, donde nos aguarda el primer día de acampada y no es conveniente que se nos haga de noche para poder montar las tiendas con luz natural. Llegamos y el camping no era ni mucho menos lo que entendemos por aquí, sino una zona para poder acampar, debajo de una gran arboleda, no hay electricidad. Así que colocamos alguna bombilla conectada a la batería del coche y tampoco agua corriente. Si querías ducharte o lavarte, pues con un jarrito te lo echabas por encima, ya empezábamos con la parte dura e incómoda del viaje.

Distribuimos las tiendas, según las peticiones de cada cual, algunos en pareja y otros individuales y Chamo nuestro cocinero nos preparó una exquisita cena que era bastante mejor de lo que habíamos comido en el día anterior. La verdad es que las sopas de cada noche estaban riquísimas.

Después de una agradable velada, cada mochuelo a su olivo, cada uno a su tienda, que el día siguiente nos espera otro duro camino para llegar a territorio Surma, la tribu que tenía la culpa de todas estas penurias. Esperemos que mereciera la pena.

 

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

A %d blogueros les gusta esto:
search previous next tag category expand menu location phone mail time cart zoom edit close